Infraestructuras etnográficas y la invención de la colaboración

El trabajo de campo ya no es lo que era. Recientes debates en torno a la forma y norma de la etnografía plantean insistentemente la necesidad de renovar los modos de indagación antropológica en la contemporaneidad mediante la sensorialidad, multi-modalidad, la experimentación o la colaboración (en múltiples formas y expresiones). El presente seminario interviene en esa amplia conversación a partir de un trabajo etnográfico realizado mediante la colaboración con un colectivo de arquitectura (Zuloark). La colaboración etnográfica es descrita aquí como un doble ejercicio de invención que evidencia, primero, la necesidad de renovar los modos de indagación etnográfica: las convenciones del método son insuficientes para la construcción de las relaciones de campo que muchos sitios de la contemporaneidad demandan. Segundo, la colaboración es una invención narrativa, una relación de lo ocurrido que demanda elaborar nuevos vocabularios para dar cuenta de los modos de indagación antropológica. Si nuestras etnografías parecen requerir un re-equipamiento constante a través de la inventiva (que da lugar a la colaboración u otros modos de relación en el campo), la pregunta que se nos abre es: ¿podemos conceptualizar la etnografía como un ejercicio de invención?, un inventario de los modos diversos de construir relaciones en el campo y fuera del campo.