Pelea Villana es un espectáculo de rap y antropología creado dentro del festival de arte y cultura de los Veranos de la villa 2019 en Madrid. Una obra que ofrece un relato crítico y esperanzado de la ciudad contemporánea, hibridando la estética sincopada del rap con la aspiración conceptual de la antropología. Pelea Villana es por ello un ensayo antropológico que experimenta con los géneros narrativos necesarios para dar cuenta de nuestros mundos urbanos.
Pelea Villana pone rimas a la ciudad, un mundo urbano que es ritmo y palpitar. Escribir en modo rap, describir rimando y relatar con ritmo es un intento por ser fiel en la expresión a aquello que se describe: una ciudad que es repetición, pauta y ritmo. Las rimas de Pelea Villana beben de la experiencia empírica de quien aquí las escribe, dialogan con teorías antropológicas e invocan conceptos para pensar con ellos. Y para ello, nada mejor que hablar de la ciudad periférica que otro género de escritura modesto y marginal: las notas a pide de página.
Y, ¿qué hace un antropólogo en un festival? Mi implicación en los Veranos de la villa surge de una invitación para reflexionar sobre la relación que el festival establece con el espacio público y la ciudad. Desde el año 2015, los 21 distritos de Madrid han acogido una amplia diversidad de espectáculos abiertos al público y realizados al aire libre en espacios inusuales. Anfiteatros, parques, descampados, piscinas… se han convertido en inusuales sedes efímeras para eventos artísticos. Una ciudad improvisada se ha desplegado para festejar el verano en encuentros fugaces entre extraños. Maral Kekejian, directora de los Veranos de la Villa, me hace una invitación para conversar y reflexionar conjuntamente sobre la relación entre el festival y la ciudad. Desde principios de 2019 se desarrolla mi participación y presencia a través de conversaciones prolongadas y la asistencia a reuniones de trabajo.
Esta implicación da continuidad a una década (desde 2010) indagando en Madrid a través de una serie de proyectos de investigación relacionados que discurren por contextos artísticos y de activismo urbano. Un hilo conductor de ese itinerario epistémico explora lo que significa hacer ciudad: cómo nos relacionamos ‘en’ la ciudad y ‘con’ la ciudad haciéndonos cargo de los asuntos urbanos. Tras el periodo de crisis que se inició en 2008, fuimos testigos de toda una serie de prácticas a través de las cuales vecinas y ciudadanos se esforzaban en el cuidado de la ciudad: mediante la auto-construcción de huertos urbanos, la creación de archivos variados y los ejercicios asamblearios al aire del movimiento 15M.
La reflexión sobre los Veranos de la Villa y la sofisticada relación que un festival como este tiene con la ciudad da continuidad a algunas de las reflexiones abiertas a lo largo de mis investigaciones previas, entre ellas: la relevancia de la ley en la configuración del espacio público, la peculiaridad de esos lugares llamados vacíos urbanos donde la vida se reinventa, la lucha contra la depredación financiera de la ciudad o los problemas planteados por las formas autoritarias del urbanismo.
Pero mi participación en el festival me lleva también a abrir nuevas preguntas o modificar algunas anteriores, como por ejemplo indagar en las formas de especular con la ciudad. La especulación no es aquí una actividad financiera dedicada a la producción de beneficio económico, sino un ejercicio de pensamiento, una manera de experimentar juntos con otras formas de lo urbano. Invocar la figura de la especulación es una manera de resistir el futuro agorero y explora lo que es posible hacer juntos en la ciudad. Un festival como los Veranos de la Villa nos sitúa ante eventos efímeros que convocan en cada encuentro la complejidad crecientes de nuestras urbes y nos ofrece indicios de la sofisticación de lo que, tentativamente nuestro diálogo hemos acuñado como: el arte de estar juntas.
Finalmente, Pelea Villana es un ejercicio que explora nuevas expresiones para la antropología. Más allá de la investigación formal y los métodos tradicionales, el presente demanda de los investigadores académicos nuevas maneras de implicarse en el mundo. Mi participación en los Veranos de la villa explora lo que puede describirse como una ‘colaboración experimental’, un ejercicio de acompañamiento donde un antropólogo se acompaña (y acompaña a otras) con quienes piensa y construye problemáticas compartidas. Más que estudiar a otros esta es una antropología que estudia (y aprende) con otras.
Pelea Villana ha sido conceptualizada por el antropólogo Adolfo Estalella, responsable de las letras y el concepto de la obra, en trabajo conjunto con el creador de música urbana Javier Benedicto, responsable de la puesta en escena del espectáculo. Junto a ellos, tres artistas del rap protagonizan esta singular pugna, los MC Arkano, Sara Socas y Erika 2 Santos. El DJ Tony Karate fue el responsable del directo, y el productor musical Vlack Motor autor de los temas musicales. Con las locuciones de Ángeles Oliva. Un espectáculo que no hubiera sido posible sin la ayuda inestimable de Marala Kekejian.
Las Peleas Villanas se celebraron los días 26 de julio en el Parque Huerta del Obispo del distrito de Villaverde y el 28 de agosto en el Anfiteatro Marta Rodríguez-Tarduchy del Barrio del Pilar. Más información aquí.
Letras de Pelea Villana.
Un ensayo sobre el arte de estar juntas: Pelea Villana (PDF).
Vídeos de Pelea Villana.
Ilustración superior: Enrique Flores.
Materiales
Ilustraciones de Pelea Villana.